Este aceite es altamente rico en ácidos grasos Omega 3 (EPA y DHA) y vitaminas A y D. Se utiliza comúnmente para aliviar el dolor y la rigidez articular asociada con la artritis, y ha demostrado tener beneficios para la salud del corazón, los huesos, el cerebro y la piel, el cabello y las uñas.
La vitamina D, presente en este aceite, se ha relacionado con una disminución en el riesgo de desarrollar ciertos tipos de cáncer, según investigaciones realizadas en la Universidad de California.
Además, el aceite de hígado de bacalao también se considera beneficioso durante el embarazo, ya que reduce el riesgo de diabetes tipo 1 en neonatos y durante la lactancia, ya que mejora el nivel de ácidos grasos en la leche materna y promueve un desarrollo cerebral óptimo e incrementa los niveles de vitamina A para prevenir infecciones.