Jarabe para el cuidado del hígado. MSM: Ayuda a eliminar los metales pesados en el hígado tales como el aluminio, el plomo o el mercurio. Vitamina C: Ayuda a limpiar el hígado. Alcachofa: Ayuda al hígado en la producción de bilis, fundamental en la digestión de las grasas y purificación de las toxinas del cuerpo. Por otro lado, ayuda en la protección de las células del hígado y las membranas celulares, además de tener efecto antiinflamatorio. Cardo Mariano: está indicado para problemas hepáticos y vesiculares, pudiendo mejorar la actividad del hígado en trastornos como la hepatitis o cirrosis. Boldo: junto a sus funciones digestivas y a sus propiedades antihelmínticas, destaca por encima de todo como una excelente planta protectora del hígado. Se indica como tratamiento de apoyo en la hepatitis y en trastornos de la vesícula, ya que evita la formación de cálculos y facilita su eliminación cuando estos se han producido. En general se recomienda para asegurar un correcto funcionamiento de hígado y vesícula, y para prevenir las posibles disfunciones.